miércoles, 13 de febrero de 2013

Para que te nutras

Mentes, obturadas por un abismo.

Asistimos al infinito desarrollo de las sienes,
lejos del mundano lugar donde se cuecen solas las cicatrices.
El guiso del espanto
o la infamia trajinada.

No hay pureza cabal en nuestras sensasiones.
Estamos todos mirando una caja
casi desde la nuca,
sin premeditaciones.
Como una orden de budas obsoletos
cuyo mensaje no se eterniza en la conciencia sino en el cielo,
al que miramos con displiscencia,
sin sentido de la hora y de la muerte,
que no tiene reveces ni bendiciones: 

Solo és para que te nutras.

Nutrite, y nutrido mueras,
y te devuelvas a la tierra, siendo, pues sos lo que le sacaste.
Sos la severidad de los cardones
que buscan su lugar en los caminos
cuando nadie los camina.
Cuando no son mas que cielos
que si alguien pasa mutan, y ese alguien es camino y ese cielo es caminante.

No hay rachas buenas en los abismos
mas los fantasmas buscan.

Solo la muerte muerta juzga los grilletes de su paciencia.
Solo la infamia, infame, luce su infatigable destino en el horizonte de los quietos.

Eso es lo que luce cuando mueres: alba.
Solo se camina despojado.
Nadie que sepa andar, anda.

martes, 23 de octubre de 2012

Recorrido

¿No habré estado llorando mientras dormía?
No son sueños reparadores los gritos
ni la penunbra es un buen lugar para esconderse.

Nadie lo sabe, a plena luz del día los invisibles somos todos.

En el recorrido que va desde mi casa hasta la tuya
la resolana es una gran máscara: plenos y contrastes de realidad simulada.

Y nada veo y nada soy mientras entreno mi entrecejo;
que esté bien fruncido como quiere dios.

Nadie lo sabe, a plena luz del día las palabras huelgan.

Caminando pensaba en mí, como no podía ser de otra manera.
Y llegando al lugar de luz me di cuenta de las cadenas:

dejé de pensar para sentir la cabeza entumecida.
Al menos la música existe, como quiere dios.

¿Qué pasa cuando los sueños cantan?
Acunado por un viento que danza
veo tu entrecejo, amplio y blanco como un salitral: es inmenso.

Lo hermoso sabe, a plena luz del día soñar no alcanza.

En el recorrido que va desde mi casa hasta la tuya
practico mi amor propio: los ojos no me sirven para dar cuenta de la existencia.

¡Solo es real lo que se canta!

martes, 3 de julio de 2012

El esqueleto exterior

Le digo hola a los iluminados.
Espero que no me salga muy caro esta vez
atravezar la puerta.

La luz irradia mis ojos.
Hiere mis sentidos que ya saben de los colores:
Son solo parte del juego.

Me pongo el traje
que intenta ablandar la luna llena de esta noche
en mi esqueleto exterior.

Ese esqueleto.
Carcaza que no es corazón, pero qué coraje
andar entre los muertos.

Maquillaje.
Pues todo lo que digo tiene un aire grandioso
siendo mas denso lo que callo.

Luciérnagas que piensan:
Cuanta plenitud brillante de contrastes.
Y las cucarachas bailan.
 
En el negro, lo silencioso.
En los colores, vos.

miércoles, 6 de junio de 2012

Frío

Hormigueo, tu madriguera reza: ¡Que la inocencia te valga!
 
El frío es lo mas parecido al dolor.
La realidad del dolor: sus placenteros engaños.
 
Pero tras la niebla, resoplan los vientos.
Fingen otoños u otras estaciones.
 

- ¡"Víctimas de víctimas" son "vencedores vencidos"!

- Alguien tiene que tomar la antorcha ...

No hay hojas en esta desavenencia.
Somos todos pobres.
 
El misterio sigue latiendo,
lo oigo con mis aparatos.
 
- Somos-Todos-Pobres.

Entonces reza: ¡Que la conciencia te valga!

- ¿Qué se hace con este frío?
 
- "Estamos en una encrucijada de caminos que parten y caminos que vuelven"

Llegó la hora de volver.

lunes, 30 de enero de 2012

Miedo

Todas las despedidas,
terribles,
tienen el sabor de la última.

Y yo, tan cobarde como los poetas,
o los músicos,
me escondo tras ideas ambiguas.

El latido de mi corazón cesa
y la mente
reemplaza con su alboroto esa cadencia.

Es en esa anestesia que te pienso,
me pienso,
y los pienso mucho: la desazón se agranda.

Que chico es el porvenir desde esa óptica
de miedo;
desesperanza de lo sublime y trascendencia de la carne.

No siento, cual estatua, no muto,
y soy
frente a ti, la misma envoltura.

Entonces quiero alas, grandes, negras, y muchas patas,
universales;
poder adherir mi cuerpo a la oscuridad tormentosa.

Trepar velozmente huyendo de la luz,
en cualquier camino
o distancia, aprender a mantener la esperanza, lujurioso misterio.

Y al fín tantos rituales mágicos, revueltos, buscan hablarte,
que me escuches,
y sepas cómo es dentro de mi mundo, tan lleno de indescifrables ausencias.




·mi color favorito es el negro·
·el futuro es de ellas·

sábado, 26 de noviembre de 2011

Luz (de mierda)

Oscuridad, que derramándose rítmica
me abriga y no me oculta.
Soledad, que acariciando mi lenta alma
me pertenece y me usa.

Luz que uniformas los rostros
¿no comprendes el resplandor desesperante
de estas estrellas de hielo,
que reflejando la insensible danza marina
a la luz de la llama agonizante de nuestros sueños
buscan brillar cada vez mas?

Si te sueño me muero y si no me ahogo.
Así pues, da igual ser parte o no de la misma mierda,
ser barro o hierba, ser pájaro o lombriz,
resplandecer o liberarme, explotar y apagarme.
Y volar, sobre el deshielo de cada amanecer,
hacia el nido mas cercano del fénix
o tomarme un bondi para volver a casa y empezar de nuevo.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Hermosa

¿Dejo salir este poema?

Vacios libros, leídos para no dormir,
sentimientos amontonados, palabras huecas.
La ceniza en la puerta del corazón,
que es rojo como el infierno,
no deja bombear la vida.

Tarde gris. Llueve en San Martín.
Mis sentimientos (grises) se apilan en un rincón
y para no dormir leo a un poeta dormido
que buscó en la gran niebla del lenguaje
la luz que lo iluminase.
Y su camino ni parecido al mio por tanta falta de coraje.
Y su camino tan parecido al mio por tanta falta de amor.

Y tú, luminosa,
rebelión del alma,
total, como el alba,
hermosa.
Amanecer de toda vibración y vida
lejana, borrosa a mis ojos,
esquiva a mis sentidos.

Y un camino, todo mio,
que a tu desencuentro lleva.
Camino de olvido,
de gris ceniza,
de lluvia gris,
de poetas dormidos.
Un camino, todo mio.