martes, 23 de octubre de 2012

Recorrido

¿No habré estado llorando mientras dormía?
No son sueños reparadores los gritos
ni la penunbra es un buen lugar para esconderse.

Nadie lo sabe, a plena luz del día los invisibles somos todos.

En el recorrido que va desde mi casa hasta la tuya
la resolana es una gran máscara: plenos y contrastes de realidad simulada.

Y nada veo y nada soy mientras entreno mi entrecejo;
que esté bien fruncido como quiere dios.

Nadie lo sabe, a plena luz del día las palabras huelgan.

Caminando pensaba en mí, como no podía ser de otra manera.
Y llegando al lugar de luz me di cuenta de las cadenas:

dejé de pensar para sentir la cabeza entumecida.
Al menos la música existe, como quiere dios.

¿Qué pasa cuando los sueños cantan?
Acunado por un viento que danza
veo tu entrecejo, amplio y blanco como un salitral: es inmenso.

Lo hermoso sabe, a plena luz del día soñar no alcanza.

En el recorrido que va desde mi casa hasta la tuya
practico mi amor propio: los ojos no me sirven para dar cuenta de la existencia.

¡Solo es real lo que se canta!